Babuino de Guinea

Datos generales

Nombre científico:
Papio papio
Clase:
Mammalia
Orden:
Primates
Familia:
Cercopithecidae
Alimentación:
Omnívoros oportunistas.
Habitat:
Hábitats semiáridos, especialmente sabanas, incluso los bosques tropicales.
Camada:
1 cría
Gestación:
6 meses
Situación actual:
Casi amenazado
Distribución Geográfica:
África en Guinea, Guinea-Bisáu, Gambia, Senegal, Mauritania y Malí.

Descripción

El babuino de Guinea mide de 50 a 83 centímetros de largo y pesa de 13 a 26 kilogramos. El macho tiende a ser mucho más grande que la hembra y poseen largos colmillos insertos en fuertes mandíbulas. La nariz destaca por su parecido con la del perro, sus ojos son pequeños y aun cuando su cola, que es corta y no prensil (con capacidad de agarre, como en los monos araña) son hábiles trepando árboles.
Su piel gruesa está protegida por una capa de pelaje espeso cuya gama de colores varía del beige claro hasta el marrón oscuro, pasando por el gris blancuzco. El rostro, el trasero y parte de la cola carecen de pelo. Esas protuberancias de vivos colores en su parte posterior, se trata de callosidades muy abultadas llamadas callosidades isquiáticas.
Requieren de fuentes de agua y árboles o rocas donde guarecerse y dormir. En su dieta predominan las especies vegetales, las hierbas, semillas, frutas, raíces, cortezas, flores, hojas, vainas, bayas y la savia de algunas plantas, así como peces, aves y roedores.
Son muy sociables. Tienen una estructura social organizada en grupos de hasta 300 miembros, pero normalmente cada agrupación contiene unos 50 individuos; unos 7-8 machos y muchas más hembras y crías.
Los machos pueden ser muy agresivos entre sí y demostrar dominancia ante las hembras. Algunos pueden morder a las hembras que se separan demasiado del grupo y otros realizan demostraciones de fuerza ante sus rivales para dejar en claro quién manda.
Dedican buena parte del tiempo al aseo de su cuerpo. Emplean cuando menos 10 tipos de vocalizaciones con el fin de comunicarse entre sí y los gestos también son importantes para esta tarea. Por ejemplo, se entiende una clara amenaza cuando el babuino exhibe los colmillos ante un oponente.
Son vulnerables ante depredadores naturales como los guepardos y los leopardos, así como ante los seres humanos que los cazan cuando afectan sus cultivos. Por otra parte, han sido usados como especies de laboratorio como parte de la investigación científica o médica. La urbanización y el uso de su hábitat como tierras de cultivo o pastoreo completan su gama de amenazas. Por fortuna, su existencia en algunas áreas protegidas atenúa en una pequeña medida el impacto negativo.

Fotos