El búho cornudo o búho de Virginia presenta un plumaje en general pardo en la región dorsal, mientras el vientre puede ser blanquecino, y con tintes anaranjados. Otra característica son los mechones de plumas que tiene a los lados de su cabeza y que asemejan a cuernos, y de ahí que se le haya dado ese nombre. Como otros búhos, la hembra es más grande que el macho. La longitud promedio de esta especie, es de 50 cm.
El búho cornudo es por lo general una ave sedentaria, sólo las poblaciones que habitan en regiones donde, en invierno ocurren nevadas o temperaturas muy bajas, emigran a zonas mas favorables. Como otras rapaces nocturnas, presenta una vista y un oído muy desarrollados que constituyen los sentidos en los que depende para localizar sus presas o un posible enemigo. La estación reproductora comienza a fines de invierno. En esta época, pueden escucharse los cantos de los búhos machos, especialmente en noches tranquilas. Estos cantos sirven para delimitar los territorios y llamar la atención de las hembras. El lugar para establecer el nido es usualmente escogido por el macho, y en él se efectúa el cortejo que entre otras actividades involucra cantos. Para hacer el nido, normalmente seleccionan los nidos abandonados de aves de gran tamaño, como halcones y cuervos. También utilizan huecos de los árboles, nichos de rocas y en depresiones en el suelo que ellos mismos hacen.
Los huevos son de forma redondeada y la hembra es quien los incuba.
Al nacer, los polluelos son ciegos y están cubiertos de un plumón blanquecino. No nacen todos al mismo tiempo, ya que los huevos son puestos en intervalos. En promedio, luego de una semana, es cuando abren los ojos, y tiempo después es
cuando las crías comienzan a cambiar de plumón. La hembra cuida a los polluelos, mientras el macho se encarga de cazar y proporcionarles el alimento. A las 5 semanas comienzan a dejar el nido y a las 9 semanas hacen sus primeros
intentos de volar. Permanecen con sus padres hasta el otoño, y al cumplir un año de edad alcanzan la madurez sexual.
Como ocurre con otras aves, se establece una competencia por el alimento entre las crías, de manera que si hay escasez, el último en eclosionar fallece por no poder competir con sus hermanos, o bien, es muerto y devorado por ellos.
