La familia helodermatidae comprende un género de suarios venenosos. Nuestra especie nativa es el heloderma, conocido como el escorpión grande en tamaño, coloración excéntrica y grotesco en su forma, este reptil alcanza una longitud de 60 a 90 cm. Las escamas del heloderma son muy parecidas a cuentas que cubren su cuerpo a excepción de la parte ventral. Su cabeza es aplanada y triangular, el hocico chato y grueso y los ojos pequeños.
Los colores que predominan son el café oscuro y amarillo. Su cola es gorda cuando se alimenta bien pero disminuye en tamaño cuando deja de comer.
Los helodermas que viven en estado salvaje se alimentan de pequeños mamíferos. Los que permanecen en cautiverio generalmente muestran poco interés en capturar su comida. Esos pueden ser alimentados por una mezcla de huevo y carne molida. Es interesante observarlos dando lentas lengüetadas al contenido del plato y elevando periódicamente su cabeza para que se deslice el alimento a través de su garganta.
La glándula que contiene el veneno de esto suarios está divida en glóbulos y se encuentra en la parte anterior de la encía inferior. Sus dientes tienen dos canales por donde el veneno escurre a la herida cuando el animal muerde. Esta manera de inocular el veneno no es tan perfecta como el de una serpiente, pero en cambio cuando muerde, retiene su agarre y aprieta con fuerza. A diferencia de lo que muchas personas creen; éste suario para inocular el veneno, debe morder; no es cierto que puede escupir la ponzoña a distancia.
A pesar de vivir en lugares secos, gusta del agua y si tiene a su disposición algún charco cercano, pasa largas horas zambullido en el agua, sacando solo su cabeza.